Presentamos a tres dúos de maestro artesano y aprendiz que han adoptado un enfoque responsable en sus creaciones

La mayoría de las técnicas artesanales se remontan a épocas inmemoriales, cuando la única forma de producción era manual. Hoy en día, estas mismas técnicas artesanales favorecen un consumo sostenible que promueve la fabricación lenta y la producción responsable como alternativa a la producción masiva y el consumo excesivo e irresponsable. Sin embargo, para que los oficios artesanales continúen vigentes, no solo tienen que ser capaces de aportar una respuesta a las necesidades estéticas de los clientes, sino también deben adaptarse a los cambios climáticos de nuestro planeta. A partir de esta consigna, nuestro jurado ha seleccionado a dúos de maestro artesano y aprendiz que destacan por su enfoque concienciado del oficio que practican. A continuación, conoceremos mejor a tres dúos que trabajan de manera responsable. Por ejemplo, una artesana francesa que conserva una antigua técnica del trabajo en fieltro que solo utiliza materiales sostenibles, y un ceramista noruego que innova en su forma de cocer la cerámica en hornos de leña.

Utilizar un horno de leña reduce la contaminación en la fabricación de cerámica: Ole Morten Rokvam y Line Blom Salvesen, cerámica, Noruega

Ole Morten Rokvam es un ceramista que vive en la pequeña ciudad de Risør, al sur de Noruega, que cuece la cerámica a altas temperaturas en un horno de leña que él mismo fabrica. De hecho, ha realizado más de 60 hornos durante toda su carrera. Sus materiales preferidos son la terracota, el gres y la porcelana. Es conocido por las teteras escultóricas, sus creaciones más famosas. Ole es totalmente consciente de cómo la producción afecta al planeta, por ello, ha explorado e investigado una nueva manera de cocer la cerámica con leña que reduce el nivel de combustible y contaminación en un 90%, lo cual convierte este sistema en la forma más sostenible de realizar su trabajo. “Nosotros, como artistas, tenemos la responsabilidad de contribuir y hacer todo lo posible para reducir el impacto de nuestro proceso de producción en el clima del planeta”, nos dice Ole, mientras nos explica su enfoque del tema.

Este año, planea construir tres nuevos hornos de leña para cerámica, uno para presentar ante la comunidad de artesanos noruegos, más otros dos destinados a diferentes lugares de su país. Además, es posible que construya otro horno para China de aquí a 2026.

Line Blom Salvesen, su aprendiza, es una ceramista en ciernes, oriunda de Oslo. Line se enamoró de la profesión cuando utilizó por primera vez un torno de alfarero en Corea del Sur, mientras realizaba un intercambio de estudios. Esta experiencia la llevó a cambiar su proyecto profesional, prefiriendo la cerámica al diseño industrial. Line ha acabado recientemente su formación como ceramista, que incluye unas prácticas de dos años en un estudio de cerámica. Ahora está entusiasmada con su futura colaboración con Ole Morten Rokvam, ya que espera que este reconocido ceramista le enseñe a utilizar y a fabricar hornos de leña, un método antiguo y muy poco habitual entre los profesionales actuales. “Como a Line le interesa mucho la cocción con leña, pienso transmitirle un conocimiento que le permitirá descubrir un nuevo mundo dentro de la cocción de la cerámica, una técnica que requiere años de exploración y perfeccionamiento”, nos dice Ole. “Estoy muy motivada para aprender la técnica de cocción con horno de leña, porque permite unos resultados fantásticos que, además, favorecen la conexión entre los usuarios y los materiales utilizados en los objetos de cerámica. Me gusta esta técnica porque conecta el proceso de fabricación con la Naturaleza. Estos son factores importantes para generar compromiso e interés en los objetos artesanales y en la cultura artesanal”, añade Line sobre sus expectativas.

Respecto a su país natal, Line nos explica que es “un lugar perfecto para trabajar la cerámica cocida en horno de leña, porque la madera es un recurso renovable que abunda en Noruega y que no afecta al cambio climático”. Line desea crear unos objetos útiles que tengan una propia historia y con los que la gente se identifique. “Creo que la artesanía de calidad es importante para el futuro, porque tiene el poder de combatir el consumo desechable y es un factor clave para la sostenibilidad,” nos comenta Line. Ello también nos remite al deseo de Ole: “hacer esculturas que se inspiren en la arquitectura y las máquinas del pasado para poder encontrar pistas que nos permitan explicar de dónde venimos y hacia dónde vamos”. El principal anhelo de Line es que el público se conecte con el proceso de fabricación. “Me gustaría organizar cocciones con hornos de leña, invitar y enseñar esta práctica a otros ceramistas y artistas, involucrar a la sociedad de mi país, mantener viva la tradición y fortalecer los cimientos de las actividades artesanales”. De esta manera, Line espera poder ayudar a que la gente no esté tan distanciada del proceso de producción de sus creaciones, suscitando a la vez la curiosidad y el reconocimiento por lo artesanal y su vínculo con nuestro planeta.

Tejidos ecológicos para tapices contemporáneos: Laurine Malengreau y Emma Fardeau, creaciones textiles, Francia

Laurine Malengreau vive en Aubusson, donde se percibe la influencia y el legado cultural de los maestros tapiceros locales. Laurine crea tapices para paredes de grandes dimensiones, confeccionados con seda y lana. Utiliza la técnica de Nuno Silk, que aprendió con su maestro español hace ya quince años. "Visto paredes, basándome en  las tradiciones de aquellas tapicerías francesas que engalanaban las residencias de prestigio, reinterpreto este arte según mis propias técnicas y gustos personales", nos explica Laurine. El Nuno Silk es una antigua técnica de afieltrado muy poco habitual, procedente de Asia y prácticamente desconocida,  que no requiere ni costura, ni tejido, ni pegamento para combinar lana merina con seda natural. Se ata una fibra textil a una tela transparente, como gasa de seda, para crear un fieltro muy ligero. “El fieltro está en auge, sobre todo porque la lana, que es lo más idóneo para esta técnica, es cada vez más apreciada por ser un material totalmente ecológico. No obstante, en la imaginación de la gente, el afieltrado es una técnica que dista mucho de ser reconocida como una verdadera obra de artesanía artística, que es justamente el reconocimiento que yo quiero lograr”.

A Emma Fardeau, su aprendiza, le apasionan las actividades manuales desde que era niña. Por ello, ha estudiado Artes Aplicadas, Diseño y Artesanías Textiles en la Escuela Europea Superior de Arte de Bretaña. Recientemente ha completado un máster especializado en Diseño textil ecorresponsable, ético, prospectivo e innovador. Parte de su formación consistió en un viaje por toda Francia para entrar en contacto con creadores y diseñadores textiles. “Deseo aunar creatividad, innovación y tradición para poder contribuir de este modo al desarrollo actual de las artes y artesanías y su preservación para las generaciones futuras”, añade. Emma está impaciente por empezar las prácticas en el taller de Laurine para poder experimentar los diferentes tipos de tejidos y aprender las técnicas y herramientas necesarias para dominar la disciplina del Nuno Silk, desde las esterillas de bambú, hasta la máquina de fieltro.

Laurine desea enseñar a Emma cómo trabaja para modernizar y revitalizar el concepto de afieltrado y darle la oportunidad de explorar detenidamente esta región rural de Francia, famosa por la alta calidad de su industria lanera.

Laurine ha planeado organizar encuentros semanales con los artesanos locales para enriquecer la formación sobre la técnica de Nuno Silk y también para que Emma reciba información y diferentes opiniones del famoso sector textil de Aubusson: tintoreros, tejedores, tapiceros, restauradores, criadores de ovejas, hiladores y representantes de la asociación lanera Lainamac y de la Cité Internationale de la Tapisserie (Museo Internacional de la Tapicería de Aubusson). “Me gustaría aprovechar la estancia de Emma para incorporar una nueva perspectiva a mi trabajo y también para buscar a proveedores que ofrezcan nuevos tejidos, formas y tinturas naturales, que es algo bastante raro en los estambres de lana sin hilar,” añade Laurine.

Crear muebles contemporáneos con materiales naturales: Navid Gholipour y Natali Touloupou, ebanistería, Chipre

Navid Gholipour nació en Irán, pero ahora vive en Limassol, Chipre. Allí fundó Lovenlight, un taller de ebanistería y carpintería fina con su hermano Sahand. Navid, que antes era diseñador gráfico, es un ebanista autodidacta. Los retos y sutilezas que supone trabajar la madera le llevaron a convertirse en ebanista profesional, al igual que su hermano. Los diseños que ambos crean fusionan la diversidad de las estructuras orientales con el moderno diseño occidental, respetando siempre las tradiciones de funcionalidad y forma de la ebanistería.

El resultado son objetos que destacan por su enfoque sensible y festivo de la creatividad. “La producción masiva y el consumo irresponsable son los principales desafíos para la supervivencia de la actividad artesanal. Sin embargo, creemos que los artesanos pueden aumentar la concienciación del público. También pueden influenciar la cultura haciendo lo que les gusta”, esta es la filosofía de vida que Navid comparte con su hermano.

Natali Touloupou, la aprendiza de Navid, tiene doble nacionalidad: australiana y chipriota. Es una diseñadora gráfica talentosa y polifacética, con experiencia en la confección de tapicerías y en el diseño de libros. A Natali le apasionan las artesanías manuales y la ebanistería, por ello, ansía incorporar esta actividad artesanal en su trayectoria profesional. Su objetivo es aumentar sus conocimientos y mejorar sus habilidades mientras incorpora todo lo aprendido en su formación como diseñadora. “Durante el programa “Homo Faber Fellowship”, quisiera ampliar mis conocimientos en todo el proceso inherente al trabajo en madera. También me gustaría enriquecerme con una experiencia práctica y consejos útiles para poder crear soluciones innovadoras y obras funcionales, teniendo siempre presente el medio ambiente”, nos recalca Natali, mientras nos cuenta lo que espera de su formación en el taller Lovenlight.

Refiriéndose al objetivo común que  tienen Navid y Sahand al participar en nuestro programa, nos explican que están ansiosos por transmitir los conocimientos de ebanistería, diseño y negocios que han ido acumulando durante todos estos años, pero también desean recibir nuevas ideas que les ayuden en su oficio para poder evolucionar y ajustarse a la demanda de un entorno que cambia  constantemente. “Nuestro objetivo, como artesanos, es seguir creciendo gracias al diseño y creación de obras estéticas y atemporales que aúnen las técnicas tradicionales con un diseño sorprendente y contemporáneo, y unos materiales naturales”.